En este artículo queremos presentar las ventajas del uso de la dramatización como recurso didáctico no sólo en educación general sino también y, en especial, en el aula de lengua segunda o extranjera. Es cierto que casi todos los libros de texto recogen, entre el elenco de actividades comunicativas que presentan, juegos de personajes (role-plays) y simulaciones (dos de las actividades dramáticas más valoradas por el alumnado para la adquisición y aprendizaje de segundas lenguas). Pero también es cierto (y una gran paradoja) que el uso de este tipo de actividades no es frecuente en el aula de lenguas, carencia que puede ser debida a la falta de preparación y entrenamiento del profesorado. Para realizar cualquier actividad humana hay que estar convencido de su valía. Desde nuestra experiencia y desde los estudios empíricos realizados queda patente el enorme potencial de la dramatización en la adquisición de lenguas por ello haremos un recorrido histórico que arrojará luz sobre la importancia de esta técnica en relación con la educación y cómo se vincula a los avances en la metodología para la enseñanza de la lengua materna, de las segundas lenguas y de la lengua extranjera.